Seminario sobre minería en ExpoEFI, con la visión de los diferentes sectores

Representes de empresas de oro y plata, cobre, litio y de la minería no metalífera expusieron sobre la actualidad de sus sectores para el público de ExpoEFI, en un seminario coordinado por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).

Contó con la participación de Verónica Nohara – Presidenta de la Cámara de la Industria Minera de Santa Cruz (CAMICRUZ) y de Minera San Nicolás; Luciano Berenstein – Country Manager de Albemarle en Argentina; Hernán Soneyro – Vicepresidente de la Cámara empresaria minera de Córdoba y Gerente Comercial, de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Cantesur; y  Alfredo Sánchez – Gerente de Finanzas del proyecto Los Azules. Fue moderado por Alejandra Cardona, Directora Ejecutiva de CAEM.

Berenstein explicó que la industria minera es de capital intensivo, por lo tanto” es una inversión de riesgo a un largo plazo que necesita de condiciones en el tiempo, un marco previsible, un marco estable, fiscal y por supuesto legal, que debido a los permanentes cambios en el país que ha habido y que restan credibilidad en nuestro país, y ni hablar la competitividad. Por supuesto que el potencial que tiene la industria minera de desarrollo es enorme y los recursos están en nuestro país, pero nosotros competimos con otros países que también tienen estos recursos”.

Para Sánchez, la carga tributaria de la actividad minera en general es elevada. “El régimen de la Ley de Inversiones Mineras daba estabilidad fiscal, que no se cumplió, establecía algunos beneficios, pero y hoy la carga tributaria está entre 10 y 15 puntos por encima de otros países con los que competimos por las inversiones. Nosotros estamos entre 50 y 75%, considerándolo como medida sobre un determinado margen de ganancias, mientras que en Chile y Perú estamos alrededor del 40%.”

Nohara explicó la actualidad del sector del oro y la plata, donde se da una situación de yacimientos maduros, con vidas útiles de 3 o 4 años. “Cuando uno mide los recursos, los recursos son los minerales que están disponibles en el suelo, y quiere pasarlos a reservas, que son esos mismos recursos, pero que pasan el tamiz de ser económicamente viables para ser extraídos, ahí se nos caen un montón el nivel de las reservas, cuando hay cambios como subas en las regalías. Y eso quiere decir que se nos sigue acortando la vida útil de las minas.”

Por su parte, Soneyro destacó aspectos esenciales del rol de la minería no metalífera para el país, explicando cómo se relaciona con la sustitución de importaciones, dado que aporta minerales que si no se produjeran en el país habría que importar y eso también afectaría la balanza comercial argentina. Y a su vez, también en muchos casos, como el agro, lo que produce se utiliza para sumar los minerales necesarios para que los suelos sigan siendo fértiles, apoyando así la producción agrícola.

 

 

Minerales industriales y rocas de aplicación: datos sobre un segmento clave, en un contexto complejo

Este año, la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) efectuó la celebración del Día de la Industria Minera en la provincia de Córdoba, para destacar la importancia de la producción de minerales industriales y de rocas de aplicación. Junto a un grupo de periodistas, CAEM dialogó con referentes de Cantesur y Diquecito, representantes también de la Cámara Empresaria Minera de Córdoba (CEMINCOR).

A partir de una visita Canteras Diquecito, Nadav Rajzman, Responsable de Economía de CAEM, compartió en su perfil de X un interesante hilo sobre este sector, que se desarrolla en Córdoba al igual que en Buenos Aires, Río Negro y muchas provincias más. Comprende unas 580 empresas (93% pymes), que emplearon casi 14.000 personas de forma directa durante 2023

, con salarios por encima de la media nacional.

El economista explica que, a diferencia de la minería metalífera, el mercado de este sector es primordialmente interno. Comprende la producción de  minerales industriales (insumos para otros sectores como la industria plástica, vidrio, cerámica, oil & gas, agro e incluso farmacéutica y alimentos balanceados); rocas de aplicación (se utilizan para la construcción y ornamentación); y minerales industriales (incluyen bentonita, arcillas, boratos, arena silícea, arcillas, feldespatos y variedad de productos que son insumos en otros sectores. Por ejemplo, la  arena silícea es esencial en la industria del petróleo y gas y la dolomita es utilizada para corregir acidez de los suelos agrícolas).

El consumo anual de áridos refleja los niveles de desarrollo de un país, ya que mayor consumo es sinónimo de infraestructura con impacto en la calidad de vida: “Si tomamos el consumo per cápita de rocas de aplicación como indicador de desarrollo, observamos que: China lidera el mercado con un consumo per cápita de 16 toneladas por habitante y en EE.UU. 12, mientras que en Argentina tan solo 1,4 ton.”.

Rajzman consideró que otro aspecto que diferencia esta clase de minería es la ubicación de los yacimientos, los cuales se encuentran en muchos casos en las inmediaciones de centros urbanos. A modo de ejemplo, Diquecito se ubica a 30 km del centro de Córdoba. “Esta cercanía se traduce en una fuerte inserción en los pueblos. Las canteras son una fuente de empleo genuino para los habitantes a la vez que dinamizan el consumo local y actividades relacionadas. Durante 2023, pasaron más de 37.000 camiones a levantar carga, únicamente en Cantera Diquecito.”

Desde CAEM se viene alertando por la difícil realidad de la denominada «minería no-metalífera», dado el contexto de caída de la actividad y cuasi desaparición de la obra pública. Por ejemplo, Cantera Diquecito pasó de despachar 100.000 toneladas mensuales el último diciembre a 20.000 en abril, marcando una caída del 80%. “Esta situación es crítica para muchas de las canteras y operaciones mineras del interior de nuestro país. De profundizarse o sostenerse, pondría en riesgo el sustento de muchos pueblos y ciudades”, agregó el economista.