Cardona: “Para aprovechar las oportunidades, hay que ser protagonistas”

La Directora Ejecutiva de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) fue la primera oradora del evento de celebración del Día de la Industria Minera.

Frente a 350 referentes del sector, Cardona expresó que “la minería significa construir un futuro en el que podamos prosperar, tengamos empleos dignos y la economía crezca de manera sostenible.”

Recordó el rol de la minería en la transición energética, a partir del litio y el cobre. Pero recordó que para construir minas que produzcan litio y cobre,  se necesitan áridos, cemento, piedra y tantos otros minerales que se producen en Córdoba. “Si avanzamos en el desarrollo minero, también mejoraremos la infraestructura y las condiciones de vida de nuestra gente”, resaltó.

 

Las palabras de Alejandra Cardona:

¿Alguien sabe de dónde viene el nombre de Argentina? La pregunta es fácil entre mineros. Viene de “argentum” que significa Plata

Quiero contarles una historia. Allá por el Siglo XVI, uno de los primeros exploradores que pisaron estas tierras la llamó Terra Argentea. Hay un mapa de la época con este nombre. Decía que era por la abundancia de metales. La terra argentea devino en la tierra del Plata, luego… del Rio de la Plata, y se llamó así hasta casi mediados del siglo XIX.

Imaginemos como era este territorio por entonces. Sin las edificaciones ni los habitantes que hoy vemos y seguramente muy distinto a lo que esos primeros exploradores habían visto a lo largo de toda su vida.  Era seguramente un paisaje inmenso, misterioso y atractivo; y era además una oportunidad, la enorme oportunidad de un nuevo comienzo.

Hace poco más de 2 siglos, un grupo de hombres se reunieron para trazar una hoja de ruta para lo que hasta ahí era un conjunto de habitantes con realidades muy dispares en un territorio todavía sin consolidar. Se estaba soñando un país y había que dotarlo de identidad. Y así, entre varias otras medidas tomadas con ese propósito, un día cómo hoy, hace 211 años la Asamblea del año 13 sancionaba la primera ley de fomento minero.  Gestar la patria necesitaba de muchas cosas, y una de ellas era tener su propia moneda, para lo que debía procurarse metales.

La primera moneda acuñada tuvo el Sol de Mayo en una de sus caras, y la leyenda “en unión y libertad” en la otra. Así, las Provincias del Rio de la Plata, comenzaban a sentar los cimientos de lo que hoy conocemos como Argentina.

Llevo casi la mitad de mi vida dedicada a esta industria que tanto amo y me apasiona, y me di cuenta de que, en la historia del nombre, Argentina, hay algo muy potente que todos podemos observar y que voy a compartirles. Se trata de 3 ejes fundamentales:

  • El primero tiene que ver con nuestra esencia.
  • El segundo, es que Argentina es oportunidad.
  • Tercero es que, para aprovechar esa oportunidad, hay que ser protagonistas.

Argentina tiene una enorme riqueza mineral. La Terra Argentea que hoy habitamos produce metales como el oro, la plata y el litio. Todos hemos oído hablar de ellos y son los que mencionamos cuando nos referimos a las exportaciones mineras y al enorme aporte que con el cobre haremos para la transición energética. Por cierto, esos 4 minerales están en sus celulares.

Pero hay un grupo de minerales no metalíferos que no son tan significativos en las exportaciones, pero son igual de imprescindibles para todos nosotros: Estoy hablando de sales, cales, carbonatos, rocas, piedras y áridos. Córdoba es una gran productora de estos minerales sin los que las industrias del plástico, pintura, cemento, vidrio, cerámica no podrían desarrollarse. Los minerales de Córdoba son insumo de buena parte de la producción farmacéutica y también sirven para producir alimentos balanceados, además de su insustituible función en la mejora de los suelos para la producción agrícola.

Según datos del GAIN (Red Global de Información sobre los Áridos), a nivel mundial, cada año, se consumen 4 billones de tn de áridos. China consume 16tn por habitante, USA 12tn, algunos países europeos registran 7tn y Argentina apenas 1,5tn por persona por año.

La infraestructura, el crecimiento de las ciudades, la construcción de viviendas, la conectividad de los caminos, rutas, autopistas, puentes, y la ampliación de los servicios para la gente, son fiel testimonio de la producción de áridos y son indicador del grado de desarrollo y calidad de vida que alcanzamos.

Por eso es esencial. La minería está inscrita en nuestro pasado, en eso que nos nombra y da identidad. La minería es también nuestro presente, sobre el que edificamos nuestro desarrollo y soñamos nuestro futuro.

Es tan esencial si consideramos que mirar al futuro es tomar una oportunidad.

Esto nos lleva al segundo eje: Argentina es tierra de oportunidades.

Con la minería argentina abriremos camino hacia la transición energética de la mano del litio y el cobre. Para construir esas minas que produzcan litio y cobre, necesitamos áridos, cemento, piedra y tantos otros minerales que nuestro suelo nos provee. Si avanzamos en el desarrollo minero, también mejoraremos la infraestructura y las condiciones de vida de nuestra gente.

¿Qué vamos a hacer ante esta oportunidad? ¿La vamos a dejar pasar?

No se trata solo de extraer recursos de la tierra, sino de construir un futuro en el que podamos prosperar, tengamos empleos dignos y nuestra economía crezca de manera sostenible.

Se trata de diversificar nuestra economía y fomentar un crecimiento más estable y equilibrado. La minería es un catalizador para el desarrollo regional. Así como resulta claro que el mundo quiere energías limpias, reducir el uso de combustibles fósiles, mejores comunicaciones y más tecnología; y ¡que justo! – podemos responder a esa demanda produciendo esos metales, debemos atender otra demanda interna que nos pide producción minera no metalífera.

Igual que una semilla que germina y florece en un campo fértil, la minería puede revitalizar áreas marginadas, creando empleo, mejorando la infraestructura que es para la gente, los argentinos, en todas partes de nuestro país.

Para aprovechar esa oportunidad, hay que ser protagonistas.

Ya sabemos…. oportunidades hay muchas, pero son para los que se animan.

¡Qué mejor que estar en Córdoba para citar historias de lucha y protagonismo! Muchas de las que han marcado nuestra historia argentina.

Córdoba, que fue centro de comercio y paso obligado entre el Rio de la Plata y el Alto Perú. La Docta, cuna de la primera universidad y y después centro de la reforma, sigue siendo núcleo académico y cultural de la Argentina. Estos y varios otros hechos de Córdoba son parte de nuestra historia.

No olvidemos que ha sido Cordoba la que ha dado un tremendo impulso a la industrialización a partir del cemento allá por 1930. ¡Cuánto se puede aprender de los hechos de Córdoba!

Hechos de Córdoba, como el cuarteto, el Arco, la Cañada y, aunque no lo crean, el Obelisco y el Congreso de la Nación, ambos edificios icónicos en Buenos Aires recubiertos de mármoles cordobeses.

Córdoba no solo aporta a la nación con sus recursos minerales y su historia de tenacidad, sino que también ejemplifica el espíritu de Argentina: un país que, desde sus orígenes, ha sabido convertir sus desafíos en oportunidades.

Aquella Terra Argentea del pasado y la Argentina de hoy son distintas a los ojos, pero igual de cautivante y sigue siendo oportunidad y promesa.

Argentina es una continua invitación a ser protagonistas de nuestro destino. Cada día, con cada decisión, cada uno de nosotros está llamado a contribuir a ese futuro brillante, forjado con el esfuerzo, la pasión y la visión de todos los argentinos.

Gracias Córdoba por recibirnos. Bienvenidos a esta celebración. ¡Feliz Día Nacional de la Minería!