Expo San Juan Minera 2020
Palabras de Alberto Carlocchia. Presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros
Buenos días, es un honor estar aquí, compartiendo este espacio con el Sr. Gobernador de la provincia de San Juan, Dr. Sergio Uñac, con el Sr. Secretario de Minería de la Nación, Dr. Alberto Hensel, con el Sr. Ministro de Minería de San Juan, Ing. Carlos Astudillo, con el Sr. Héctor Laplace, Secretario General de AOMA, con el Sr. Marcelo Mena, Secretario General de ASIJEMIN y con los colegas representantes del sector minero y afines a la minería, así como con las personas que nos están siguiendo en forma remota. Agradezco enormemente a Panorama Minero por su invitación en la persona de Celeste González. Es auspicioso saber que ni siquiera este contexto tan complejo de pandemia puede frenar la energía del sector minero.
Creo que quienes estamos aquí compartimos la visión de que en los momentos más difíciles es donde se pone a prueba el valor. Y esto no aplica solamente para las personas en forma individual, sino también a nivel conjunto. Y en este marco, el sector minero ha sabido ponerse los pantalones largos, mostrar su espíritu de trabajo y su capacidad de adaptación. Decimos esto porque vemos a diario el esfuerzo para sostener la producción, sabiendo que de la misma no dependen solo las empresas y su personal. Porque detrás de un yacimiento que produce, hay una economía local que se pone en marcha, se activa y genera valor.
Por eso mismo la industria minera pone tanto esfuerzo seguir produciendo, extremando la aplicación de exigentes protocolos, redoblando las medidas de seguridad, siendo uno de los sectores que mayor cantidad de testeos realiza, y trabajando codo a codo con las autoridades de Salud. Y aquí quiero hacer también un especial agradecimiento a todos nuestros trabajadores y trabajadoras que día a día acompañan y tiran del carro para que la industria minera pueda seguir marchando.
Una industria minera que ha sabido ser una presencia constante ante la incertidumbre generada por la pandemia, acompañando a las comunidades y su gente, estando en contacto y escuchando, para así forjar acciones de inversión social alineadas con las necesidades reales, con las necesidades de la gente. Estos últimos meses, las compañías del sector han hecho importantes esfuerzos para robustecer los sistemas de salud y ayudar a los sectores más necesitados.
Analizando la actualidad del sector minero, creemos que se está dando una transformación que no podemos dejar de notar: durante años, la minería tuvo un rol secundario dentro de los esquemas macroeconómicos nacionales. Pero luego de varios años de trabajo con mucha conciencia, hoy finalmente estamos sentados en la mesa donde se discute el futuro productivo del país, donde se discute nuestro desarrollo y es nuestra responsabilidad sumar alternativas, propuestas, ideas….
Sumar las temáticas mineras a la agenda de desarrollo nacional representa un rotundo cambio de paradigma, una verdadera evolución en las perspectivas. Por eso, vemos con optimismo el avance de la Mesa Facilitadora generada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Secretaría de Minería, donde se suma una pluralidad de voces, que abarcan lo productivo, lo académico y lo social.
Pero el país está en una situación compleja, donde todos bien unidos debemos generar alternativas de desarrollo, y la minería es una de esas alternativas. Una alternativa que requiere de una construcción colectiva de consensos básicos que se transformen en una política de Estado para concretar condiciones indispensables que favorezcan la inversión y la creación de escenarios para nuestra gente, que nos permita decidir a los argentinos cómo hacemos Minería Argentina, que nos permita competir con el mundo y que marque un camino con objetivos claros.
Es hora de que prime el sentido común. La minería es un vector de desarrollo, porque a su alrededor crece la industria pyme, los proveedores, el comercio y los servicios. Crecen las oportunidades para las personas y sus familias.
Incrementando la cantidad de yacimientos a lo largo y a lo ancho del país se logrará consolidar una industria de proveedores fuertes, capaces de ampliar su oferta y forjar polos de desarrollo, porque los proyectos mineros necesitan -y a la vez, potencian- este entramado generador de valor.
Con la industria minera, no solo queremos ayudar a que el país se ponga de pie, sino que apuntamos a que vuelva a avanzar. Queremos ser uno de los motores de ese avance.
Hoy, tenemos la posibilidad de generar un cambio histórico. Comprometidos con el desarrollo de una industria moderna, transparente y responsable que pueda llegar a competir con el mundo, avanzaremos en firme para ser protagonistas de la historia argentina de las próximas décadas. Por el país y por nuestra gente!