A pesar de la recientes medidas cambiarias, el sector confía en que de generarse las condiciones adecuadas podría aportar recursos con miras a lograr exportaciones anuales por U$S 10.000 millones en los próximos 10 años.
La industria minera nacional es un importante actor productivo para la Argentina que ha logrado posicionarse como uno de los pilares generadores de crecimiento económico y desarrollo regional, al tiempo que es fuente de ingresos para casi 90.000 familias, movilizando exportaciones por unos U$S 3.600 millones (datos 2019) y produciendo aportes para la Nación y las provincias.
Sabemos que cuando se logre dejar atrás la pandemia, nuestro país requerirá el esfuerzo de todos para recuperarse. Y ahí seguiremos diciendo presente. El país cuenta con abundantes recursos geológicos en minerales como cobre, oro, plata y litio que van a ser requeridos a nivel mundial, lo que posicionará a la Argentina en un escenario favorable para la producción y la exportación.
Un análisis de los proyectos mineros más avanzados nos permite vislumbrar un potencial de inversiones por casi U$S 18.000 millones en los próximos 6 años si se dan las condiciones locales y del mercado internacional. Dichas inversiones quedan en el país generando capacidad productiva que se visualizan en las compras de bienes y servicios a pymes de las cadenas de proveedores y en los salarios.
Por eso, a nivel regional, la puesta en marcha de estos proyectos impulsaría el desarrollo socioeconómico. Y a nivel nacional, permitiría más que duplicar las exportaciones anuales actuales, llegando a un estimado de cerca de U$S10.000 millones.
La industria minera moviliza el crecimiento y el desarrollo. La hemos visto mejorar vidas, comunidades y provincias. Y con el adecuado acompañamiento, ayudará a poner de pie al país. En definitiva, aspiramos a seguir generando mayores oportunidades para nuestra gente a lo largo y lo ancho de la Argentina.