La Gerente de Relaciones Externas de Newmont Argentina es Vicepresidenta 2ª de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Rescata de la industria minera su espíritu positivo y de búsqueda de mejora. Entrevistada por CAEM, destacó la cualidad inclusiva del liderazgo femenino.
¿Cómo ha sido su experiencia en la industria?
En líneas generales, mi experiencia está siendo de un aprendizaje constante. La cultura del trabajo en equipo, el cuidado permanente de las personas sobre temas de seguridad, el tener una mirada a largo plazo o el respecto a la integridad humana, son valores muy propios de la minería y se practican todos los días. Por otro lado, rescato el espíritu positivo de su gente. Las personas que trabajan en minería, tienen esa cualidad especial que hacen que cada situación compleja sea tomada como una oportunidad para ser mejores.
¿Cómo ve la situación de las mujeres en la minería actualmente?
En Argentina, la participación de las mujeres en el sector es del 9% según datos del 2019. Eso nos muestra que hay todo un camino por recorrer. Si bien no es ajeno a la minería, creo que en el sector hay que hacer un esfuerzo extra. Es fundamental trabajar por la inclusión, tanto en la operación como en las áreas de decisión.
Por otro lado, es importante resaltar, que han pasado 25 años desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sobre igualdad de género. Creo que es necesario hacer un balance de los progresos que hubo en el sector y reducir las desigualdades persistentes con acciones audaces y decisivas. Pequeñas acciones, como por ejemplo dar visibilidad a los datos sobre igualdad de género en el sector, y en cada empresa, sería de mucha utilidad para generar conciencia y acciones en consecuencia.
¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?
El liderazgo femenino, es por sí mismo inclusivo. La mujer es proclive al dialogo compartido y es más flexible para adaptarse a los cambios. Por otro lado, la minería es un sector que por sus particularidades necesita de mucho dialogo con diversos actores. El aporte de la mujer, en este sentido es fundamental.
Lo cierto es que hoy, la mujer en minería puede también hacer cualquier trabajo: hay mujeres geólogas, operadoras, técnicas, contadoras, ingenieras en minas, y hasta rescatistas. Cada vez la mujer también vence sus propios prejuicios y se anima a sumarse a la minería.
¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?
Si bien a nivel mundial la minería es una industria en la cual han predominado los hombres, hace varios años que las compañías se han dado cuenta de la importancia de fomentar la inclusión. En este sentido, la incorporación y los programas que contribuyen a consolidar que la mujer se quede en las organizaciones, han sido una constante en los últimos años.
Por otro lado, llevar estadísticas y difundirlas, también es una acción que permitirá que siga creciendo la inclusión. Como dije antes, saber dónde estamos parados y hacia dónde queremos ir, es clave para ver y evaluar el progreso.