En el marco de Expo EFI, la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) coordinó un panel donde se analizaron las alternativas de financiamiento para desarrollo de proyectos y sobre las oportunidades que abre el RIGI. Fue moderado por su directora ejecutiva, Alejandra Cardona.
Gustavo Pascual, responsable de Investment Banking & Finance de BBVA en Argentina abrió el panel resaltando que «la sostenibilidad es una prioridad estratégica para BBVA y la minería vinculada a la transición energética es un sector con atractivo creciente para recibir financiamiento tanto para los productores como para sus proveedores». Y explicó que BBVA ofrece alternativas de financiamiento para las compañías mineras y sus proveedores tanto en líneas de largo plazo (local y con fondeo externo) como para el capital de trabajo. También señaló que la mejora de las condiciones macroeconómicas junto con una mayor estabilidad política y jurídica resultan condiciones imprescindibles para mejorar el acceso al crédito y potenciar el desarrollo del sector.
Eduardo Gil Roca hizo un raconto de los puntos positivos y negativos que tiene el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Para ponerlo en contexto, explicó que “hemos pasado en los últimos 15 años a una presión tributaria que es la más alta de Latinoamérica, junto con Brasil. Este es un fenómeno que no corresponde solo a una administración nacional. Lo ocurrido en los últimos 10 años es que el nivel de presión fiscal no termina de generar una recaudación sustancialmente más alta; y el producto bruto por habitante también se estancó”.
Por su parte, para Flavia Royón expresó que no hay minería sustentable sin desarrollo de proveedores y mano de obra locales ya que quienes mejor comprenden al inversor son las provincias porque conocen de primera mano cada uno de los proyectos.
“El RIGI es complementario con la Ley de Inversiones Mineras. Nuestro país no ha hecho bien los deberes, no ha cumplido con esta Ley, por lo que el RIGI es mucho mas potente y da otra serie de garantías, complementarias a dicha ley. Para Royón la producción nacional de GNL, hidrógeno y cobre, por ejemplo, no serían viables sin la aplicación del RIGI ya que, aunque el régimen no es perfecto, incentiva proyectos energéticos y mineros importantes para las provincias.