La Universidad Austral junto a la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) efectuó una jornada donde especialistas dialogaron sobre la industria minera, abarcando los aspectos sociales, ambientales, productivos e institucionales a fin de contribuir al debate sobre la minería brindando información científica actualizada. Se efectuó en el ámbito académico de la Facultad de Ingeniería de dicha universidad, junto al Director de la Diplomatura de Gestión Minera, Juan Carlos Segura.
Alberto Carlocchia, presidente de CAEM, se refirió en la apertura del evento a la necesidad de informarse para poder opinar y contribuir, “porque estar bien o mal informados impacta en la toma de decisiones. Puede ser decisorio, por ejemplo, para que una región y sus habitantes tengan o no acceso a una fuente productiva, cambiando así su futuro. Así de importante es.” En este sentido, recordó que mientras se desarrollaba este encuentro en la Meseta de Chubut se realizaba una marcha, como la hacen todos los meses, «y lo único que piden es que se trate una ley para tener trabajo y nuevas oportunidades para ellos y para sus hijos».
El primer orador fue el Ing. Oscar Vázquez, quien explicó que para ser sustentable la minería debe asentarse en tres campos de acción: el cuidado de la seguridad y salud en el trabajo (donde la minería es pionera a nivel industrial); el apego a las normas ambientales y el compromiso con su desarrollo y ejecución; y la responsabilidad social con las comunidades de interés en donde se desarrolla la actividad. Los directores e ingenieros de proyectos deben tener esto siempre en mente a la hora de decidir cómo proyectar, construir y poner en producción una mina económicamente rentable, ambientalmente correcta y socioeconómicamente responsable.
Para Vázquez, la Argentina hoy es un país “potencialmente” minero, ya que no ha puesto en marcha plenamente sus recursos, por lo que no concreta la prosperidad enunciada en el principio de sustentabilidad. Por ejemplo, se puede observar la Meseta del Chubut donde existen tres localidades (Gastre, Gan Gan y Telsen) que suman unas 2500 personas distribuidas a lo largo de más de 200 km de estepa patagónica. A sus pies está uno de los yacimientos de plata más importantes del continente. Sin embargo, los pobladores de estas localidades “viven desde hace décadas en el sometidos por la falta de desarrollos de políticas económicas sustentables”.
“No me cabe la menor duda de que la industria minera puede poner de pie no solo a las poblaciones mencionadas, sino también a la provincia misma, proveer prosperidad, cuidando el ambiente responsablemente y entregando a las generaciones futuras el ejemplo de un compromiso cumplido. La industria minera es sustentable, lo ha demostrado a lo largo y ancho del mundo. La sociedad moderna disfruta de su aporte en el desarrollo de nuevas tecnologías.”
Por otra parte, el Dr. Martín Romano y la Ing. Cecilia Lichtschein disertaron sobre la gestión ambiental de la actividad minera, su medición y los requerimientos. Explicaron que el informe de impacto ambiental es una “herramienta viva”, se debe presentar lo que se va a monitorear y por qué en cada una de las etapas, ya que cada una tiene diferentes impactos directos que atender y hay que seguir cómo evolucionan. El informe debe actualizarse al menos cada 2 años y se aprovecha para ir verificando la gestión. Este proceso incluye a la comunidad en los monitoreos participativos. Para garantizar la transparencia, hay que capacitar a la comunidad también.
La Dra. Graciela Keskiskian comentó que para garantizar el equilibro social, ambiental se aplican el programa internacional “Hacia una Minería Sustentable y sus protocolos. También expresó que es fundamental que se trabaje en la capacitación de la población, para aportar trabajo y calidad de vida. Las localidades y la gente necesitan y solicitan información. Por eso se les debe aportar conocimiento científico para que puedan decidir qué tipo de desarrollo quieren. Es una falta de respeto no educar y pedirles una opinión.
Y por su parte, el Lic. Carlos Scatizza se centró en un tema clave: la relación de la minería con el uso del agua. Resaltó las tareas de investigación y los estudios que realiza la industria minera sobre el agua. Los estudios hidrológicos e hidrogeológicos permiten comprender la forma de las cuencas, la distribución de balances hídricos y analizar los usos actuales, para gestionar el aprovechamiento de forma sustentable, no solo para la minería, sino también para otras actividades, pensando en generar también mejoras en el abastecimiento para las poblaciones. En cuanto a los proyectos mineros, todo apunta hoy a la reducción de la huella hídrica.