Desde CAEM entendemos que dada la preocupación social que suscitaron los cambios en la Ley 7722, ha sido sensata la decisión del Gobernador Rodolfo Suárez de convocar al diálogo y de generar instancias que permitan a la población informarse sobre los aspectos que les generan intranquilidad.
Como siempre, nuestra institución -en conjunto con la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros- estamos a disposición para generar instancias y herramientas que colaboren con la transparencia. Creemos que es necesario escuchar todas las dudas y preocupaciones, y a la vez, desterrar las prácticas alarmistas y la desinformación.
Buscamos generar instancias donde se privilegien los hechos técnicos, científicos y comprobables, de cara a que la provincia pueda hacer un buen uso de sus recursos, tal como lo marca nuestra Constitución Nacional. Nuestro mayor deseo es que este diálogo se de en un marco de paz y respeto por la diversidad de opiniones, donde la violencia no prevalezca por sobre la razón.
La minería puede y debe estar al servicio del desarrollo social, ambiental y económico. Y el mejor camino para lograrlo es incluyendo a todos los sectores: las empresas, el sector público y la sociedad civil. Con este objetivo, desde la Cámara hemos impulsado en el país una iniciativa internacional denominada “Hacia una Minería Sustentable (HMS), que consta de una serie de protocolos de buenas prácticas.
El HMS tiene como característica diferencial la incorporación de un panel de representantes de la sociedad civil, que controlan y otorgan transparencia a su funcionamiento. Del panel participan miembros de Universidades, ONGs y representantes de las comunidades originarias, entre otros. Este programa se basa en la comunicación, ya que las empresas deben hacer público su estatus en relación a la aplicación de los protocolos.
A esto se suma la “Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI)”, a la que Argentina adhirió este año, que proporciona un marco para que gobiernos y empresas se comprometan a hacer públicos los flujos financieros provenientes de la extracción de los hidrocarburos y la minería. Ambos programas, EITI y HMS, empoderan a la sociedad civil, otorgándole un rol activo y positivo en la defensa de sus intereses.
Desde la industria minera apoyamos un diálogo participativo, donde todos los sectores hagan sus aportes desde una posición constructiva. Todos queremos lo mismo: que Mendoza se desarrolle, pueda cuidar su agua, y genere oportunidades para el progreso de su población, presente y futura.
Creemos que los mendocinos, gracias a la conciencia ambiental que han demostrado, son capaces de llevar adelante una minería moderna, ambientalmente responsable y transparente hacia la sociedad. Esta minería con visión de futuro es lo que se necesita para colaborar en las transformaciones técnicas y productivas que Mendoza requiere de cara a un crecimiento sustentable e inclusivo.