Gabriela Maceira: “La educación de nuestros hijos debe tener una mirada inclusiva para que construyan sociedades en las que la inclusión ya no sea una tarea pendiente”

Consultada por CAEM, Gabriela Maceira, Gerente de Sostenibilidad Social de Pan American Silver Argentina, destaca el valor enriquecedor de la diversidad y la inclusión, y la importancia de que los procesos de cambio se construyan de manera conjunta entre hombres y mujeres.

¿Cómo ha sido su experiencia en la industria?

Ha sido muy buena. He aprendido y crecido profesionalmente y me he enriquecido enormemente de la experiencia de mis compañeros y de la relación con las comunidades, tanto de Argentina como de los otros países donde Pan American opera. Considero que quienes hemos tenido este tipo de experiencia debemos ser abiertas y generosas para compartirla con otras mujeres que quieren sumarse, pero también con mujeres que pertenecen a otros ámbitos no vinculados a la industria minera y así – de mujer a mujer – dar a conocer en primera persona nuestra experiencia a la sociedad en su conjunto.

¿Cómo ve la situación de las mujeres en la minería actualmente?

Veo que se ha avanzado, por lo pronto en que el tema esté en agenda. Sin embargo, falta mucho por hacer y debemos asegurarnos – entre todos – de que no se trate de una tendencia pasajera, sino que sea un cambio que se prolongue y afiance en el tiempo. Debemos estar atentos a que este cambio no se transforme en una conversación endogámica (sólo entre mujeres y para mujeres), sino que se construya de manera conjunta y complementaria con nuestros compañeros varones en los equipos de trabajo.

¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?

La inclusión de la mujer le aporta otra mirada y otras experiencias, así como lo hace la inclusión de cualquier otro grupo racial, religioso, de orientación sexual, con discapacidad, con una filiación política diferente.  En las comunidades las mujeres motorizan muchos espacios más allá de los laborales y eso las convierte en muy buenas voceras de lo que viven puertas adentro de las organizaciones.

¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?

En la industria minera por un lado temas estructurales, la adaptación de las instalaciones de los campamentos mineros; y no solamente en la industria, tener presente que existen tareas de cuidado no remuneradas que recaen sobre las mujeres y limitan sus posibilidades: cuidado de niños, adultos mayores, enfermos. Es necesario brindar las condiciones para que haya apoyo en estas tareas y puedan acceder a puestos de trabajo y también capacitarse. Esta es una problemática que se ve claramente en las comunidades.

Se debe trabajar en que las mujeres tengan independencia económica, atender a lo antemencionado contribuye con eso. La independencia económica libera a la mujer de verse prisionera de situaciones de violencia por no tener como sostenerse y sostener a sus hijos, además de no tener donde o a quién recurrir.

Es indispensable trabajar con los grupos de mujeres más vulnerables para brindarles conocimiento y concientizarlas sobre salud reproductiva y poner a su alcance servicios sanitarios que las acompañen y contengan. Otro punto clave es trabajar en la autoestima y hacerles ver el valor de su contribución y notar cuando algunas situaciones no son normales y no deben ser aceptadas.

Los entornos de trabajo deben ser respetuosos para todas las personas, – libres de acoso sexual o laboral – no solamente para las mujeres, y debemos contar con canales y herramientas para tener voz cuando no es así. Esto se logra con mucho trabajo interno en las organizaciones, de desarrollo de políticas, pero también de concientización, sensibilización y sobre todo reglas claras y conductas que se premian y otras que se penalizan. Por último, la educación de nuestros hijos debe tener esta mirada inclusiva para que las nuevas generaciones construyan sociedades en las que la inclusión ya no sea una tarea pendiente.

Gabriela Uriburu Castillo: “La industria minera es pionera en demostrar que no hay trabajos exclusivos para hombres»

Gabriela Uriburu, Responsable de Área Legal de Minera Agua Rica – Yamana Gold, no solo pertenece a la Comisión Directiva de CAEM, sino que además es la primera mujer en llegar a la Presidencia de la de Cámara de Empresas Mineras de Catamarca. Entrevistada por CAEM, destacó la necesidad de que la minería siga creciendo, por su importancia para el desarrollo económico y social de nuestro país.

Para que exista inclusión primero debe haber más minería. Pienso que esta industria e

¿Cómo ha sido su experiencia en la industria?

Mi experiencia en la industria minera fue muy enriquecedora, me dio la oportunidad de capacitarme y desarrollar mis conocimientos en las distintas aristas del derecho minero. Pude crecer en lo profesional gracias a la motivación de quienes me acompañaron en un principio y también de aquellos que día a día me enseñan sus conocimientos sobre geología, medio ambiente, economía, derecho e información en general, logrando convertirme así en una apasionada de la minería.

¿Cómo ve la situación de las mujeres en la minería actualmente?

Las mujeres se animan cada vez más a trabajar en Minería. Esta industria les brinda la posibilidad de capacitarse y desarrollarse en todo tipo de habilidades.

En lo particular puedo decir, que el 60 % de los puestos claves de Minera Agua Rica son ocupados por mujeres.

La industria minera es una pionera en demostrar que no hay trabajos exclusivos para hombres.

¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?

Considero que las mujeres podemos aportar lo mismo que los hombres, no veo diferencias en los compromisos asumidos. Nuestros equipos de trabajo son muy inclusivos y jamás sentí diferencias en el trato personal. Probablemente existan algunos contrastes, en la toma de decisiones relacionadas más a una visión especial, de características humanitaria, maternal y afectiva que las mujeres podemos brindar.

¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?

Para que exista inclusión primero debe haber más minería. Pienso que esta industria es un factor fundamental para el desarrollo económico y social de nuestro país.

Por lo tanto, los temas a tener en cuenta son aquellos destinados a posibilitar el crecimiento de la industria, fomentando los beneficios laborales, tributarios ambientales, económicos e inclusivos que esta maravillosa industria puede ofrecer.

 

Carina Zini: “Nuestra voz ya comienza a escucharse más”

Continuando con las entrevistas a las mujeres integrantes de la Comisión Directiva de CAEM, Carina Zini, Jefa de Relaciones Institucionales y Comunitarias de Minera Don Nicolás, se siente orgullosa de ser minera y calificó a la minería como una actividad “cautivante”.

¿Cómo ha sido su experiencia en la industria?

Si tuviera que definirla en una palabra, creo que sería “Cautivante”, porque desde que comencé en la industria, no ha habido un día que sienta la rutina, no dejas de aprender y de crecer profesionalmente, puedes nutrirte de colegas y compañeros. Ves una forma de trabajo muy diferente que en el resto de las industrias. Por eso digo, que mi trabajo en el sector cautiva día a día y creo que por ello decimos todos que estamos orgullosos de ser mineros.

¿Cómo ve la situación de las mujeres en la minería actualmente?

Aun somos pocas las mujeres que estamos en el sector; pero sin dudas esto va cambiando. Nuestra voz ya comienza a escucharse más. También es cierto que todo acompaña a una industria que tiene aún mucho por desarrollar y que en ese sentido el crecimiento será conjunto, hoy más mujeres nos animamos a estudiar carreras afines o bien a encaminar nuestra profesión al rubro minero.

Existe un escenario más amplio para hacerlo, y ya no se asocia a la minería como un mundo laboral netamente masculino y esa evolución ayuda a que podamos sumar y aportar a la industria. Obviamente brego junto a todas las mujeres mineras argentinas, que esto siga multiplicándose.

¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?

Creo que por naturaleza, las mujeres somos expertas en romper estereotipos, tenemos una gran voluntad y auto desafío que nos lleva a capacitarnos y no estancarnos; con lo cual siempre estamos dispuestas y preparadas a más. Pero lo importante de nuestra inclusión en la minería es lo que ambos (tanto hombres y mujeres) en conjunto, podemos aportar. Somos pares, podemos hacerlo juntos, sacarnos los prejuicios y mejorar en pos de una minería sustentable en toda la amplitud de su significado.

Es importante entender, que la diversidad genera oportunidades para crear mejores equipos de trabajo.

¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?

Sin dudas, si queremos mayor participación de la mujer en el sector se deberá seguir el camino articulado entre los sectores público-privado para capacitar técnicamente, que es una manera de incorporarse al mercado laboral minero. El conocimiento es crucial.

Trabajar, reforzar y entender que el talento es diverso e iniciar acciones que busquen asegurar la conformación de equipos plurales, que es un elemento clave para asegurar la sostenibilidad y desarrollo de la industria minera

 

María Eugenia Sampalione: “Cada vez más también la mujer vence sus propios prejuicios y se anima a sumarse a la minería”

La Gerente de Relaciones Externas de Newmont Argentina es Vicepresidenta 2ª de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Rescata de la industria minera su espíritu positivo y de búsqueda de mejora. Entrevistada por CAEM, destacó la cualidad inclusiva del liderazgo femenino.

¿Cómo ha sido su experiencia en la industria?

En líneas generales, mi experiencia está siendo de un aprendizaje constante. La cultura del trabajo en equipo, el cuidado permanente de las personas sobre temas de seguridad, el tener una mirada a largo plazo o el respecto a la integridad humana, son valores muy propios de la minería y se practican todos los días. Por otro lado, rescato el espíritu positivo de su gente. Las personas que trabajan en minería, tienen esa cualidad especial que hacen que cada situación compleja sea tomada como una oportunidad para ser mejores.

¿Cómo ve la situación de las mujeres en la minería actualmente?

En Argentina, la participación de las mujeres en el sector es del 9% según datos del 2019. Eso nos muestra que hay todo un camino por recorrer. Si bien no es ajeno a la minería, creo que en el sector hay que hacer un esfuerzo extra. Es fundamental trabajar por la inclusión, tanto en la operación como en las áreas de decisión.

Por otro lado, es importante resaltar, que han pasado 25 años desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sobre igualdad de género. Creo que es necesario hacer un balance de los progresos que hubo en el sector y reducir las desigualdades persistentes con acciones audaces y decisivas. Pequeñas acciones, como por ejemplo dar visibilidad a los datos sobre igualdad de género en el sector, y en cada empresa, sería de mucha utilidad para generar conciencia y acciones en consecuencia.

¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?

El liderazgo femenino, es por sí mismo inclusivo. La mujer es proclive al dialogo compartido y es más flexible para adaptarse a los cambios. Por otro lado, la minería es un sector que por sus particularidades necesita de mucho dialogo con diversos actores. El aporte de la mujer, en este sentido es fundamental.

Lo cierto es que hoy, la mujer en minería puede también hacer cualquier trabajo: hay mujeres geólogas, operadoras, técnicas, contadoras, ingenieras en minas, y hasta rescatistas. Cada vez la mujer también vence sus propios prejuicios y se anima a sumarse a la minería.

 ¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?

Si bien a nivel mundial la minería es una industria en la cual han predominado los hombres, hace varios años que las compañías se han dado cuenta de la importancia de fomentar la inclusión. En este sentido, la incorporación y los programas que contribuyen a consolidar que la mujer se quede en las organizaciones, han sido una constante en los últimos años.

Por otro lado, llevar estadísticas y difundirlas, también es una acción que permitirá que siga creciendo la inclusión. Como dije antes, saber dónde estamos parados y hacia dónde queremos ir, es clave para ver y evaluar el progreso.

Las mujeres que pisan fuerte en la industria minera

EN LA SEMANA DE LA MUJER, CAEM GENERÓ UNA SERIE DE ENTREVISTAS CON MUJERES QUE OCUPAN POSICIONES DESTACADAS EN LA INDUSTRIA MINERA. ELLAS COMPARTEN SUS EXPERIENCIAS Y REFLEXIONAN SOBRE EL ROL DE LA MUJER EN EL SECTOR MINERO.

La minería es una industria donde cada día las mujeres demuestran su profesionalismo, capacitación y dedicación desde distintas áreas, destacándose cada vez más en puestos técnicos, directivos y de investigación.

Esto se refleja a su vez en una mayor presencia en las instituciones que establecen las directrices y decisiones del sector, como en la actualidad, donde las dos Subsecretarias a nivel nacional son mujeres. Por su parte, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) cuenta con una Vicepresidente 2ª y dos mujeres integrantes de la Comisión Directiva.

Las principales empresas mineras asociadas a CAEM, a su vez toman con mayor responsabilidad el tema de la equidad. Un ejemplo de ello sucede en Minera Agua Rica de Yamana Gold, donde el 60 % de los puestos clave son ocupados por mujeres. Sin embargo, aún queda mucho por recorrer: Las mujeres son menos del 7% del personal de las mineras en nuestro país, porcentajes similares en otros países mineros.

Para profundizar sobre estas temáticas, CAEM ha efectuado una serie de entrevistas a mujeres representantes del sector, y que comparten una visión de los logros y los pendientes en materia de género, desde una mirada a partir de sus propias vivencias profesionales y personales.

Los invitamos a leer las dos primeras a las actuales Subsecretarias de Minería de la Nación:

Laura Ropolo: “La mujer humaniza la minería”

Semana de la Mujer 

Laura Ropolo, Subsecretaria de Desarrollo minero, es economista, docente e investigadora. Su especialidad es la competitividad sistémica en entramados productivos en general y es una apasionada del estudio de los territorios y sus realidades socioeconómicas y culturales.

Entrevistada por CAEM, confesó que se siente una “privilegiada” de poder ser minera y analizó la inclusión de la mujer en el sector

¿Cómo ha sido su experiencia en la industria?

Muy gratificante.  Me siento útil formando equipos de profesionales multidisciplinarios o evaluando realidades socioeconómicas y diseñando participativamente planes de desarrollo endógeno, donde la existencia de un proyecto o una mina lo hace posible.  Sin ella estarían sumidos a la pobreza muchos territorios de nuestro país (en la puna o en la meseta patagónica o en nuestros pueblos andinos). La vida me llevó a que la minería sea hace más de 15 años la «vocación productiva» con la que trabajo desde cada uno de los ámbitos que me desempeñe y me desempeño. Docente, Investigadora, analista, consultor o funcionario público de provincia o de nación, hoy.  Soy feliz siendo minera.

Rescato del sector mucha ciencia aplicada, muchos hombres y mujeres que entregan gran parte de su vida a estudiar y a trabajar para lograr convertir potencial geológico minero en verdaderos procesos de desarrollo. Hay buenos y malos ejemplos, de todos se aprende.

Me siento una privilegiada de poder ser minera, aunque lo sea «de mina abajo» o de «comunidades». Me siento orgullosa de los mineros «reales» y creo debemos honrarlos por sus esfuerzos personales.

Agradezco a mi familia el esfuerzo que hace para permitirme cumplir mi profesión que a veces nos distancia del hogar en momentos que no se repetirán. Desde el lugar que me toco o que me toque que en esta industria realmente cada sinsabor siempre tiene su recompensa. Trabajar en la minería contemporánea en Argentina realmente es virtuoso, desafiante y comprometedor a más.

¿Cómo ve la situación actual de las mujeres en la minería?

Mejorando y ganando terreno.

Tanto en las operaciones como en los cargos gerenciales de empresas como en el sector público regulador cada vez somos más las mujeres.

Todo se adapta y se torna más «sensible» al convivir con mujeres. Desde cosas simples a las más complejas en los campamentos, en los horarios, en las reuniones. Siempre una mujer da un toque que disrumpe lo tradicional. Es una industria tradicionalmente machista hoy reconvertida.

Hay sobradas experiencias de mujeres mineras que realmente han cambiado la forma de hacer minería en el país y empresas que permiten que se desarrollen habilidades. No me gusta generalizar pero, en un equipo minero con una mujer, seguramente el grado de eficiencia es mayor.

La mujer no descansa hasta que el proceso esté sistematizado e impecable y además está en su trabajo y en la realidad de la familia directa e indirecta a la vez, o mira situaciones básicas de convivencia que el hombre generalmente no percibe.

La mujer es más obsesiva ante la posibilidad de mejorar un proceso. Al menos, esa es mi experiencia. Me gustan los equipos mixtos, hasta un hombre es más eficiente con una mujer al lado.

Tengo que agradecer a muchos hombres que han sido jefes o compañeros de trabajo que nos han dado la oportunidad de desarrollarnos profesionalmente junto a personalmente.

Se que aún los índices de masculinidad son altos en la industria y tenemos que seguir ahondando posibilidades para que más mujeres que quieran puedan ser mineras.

¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?

Humaniza la minería.  La «perfuma», en el sentido de que hasta la más «dura» ingeniera o abogada o conductora de un «fuera de ruta» no solo se ocupará de su trabajo, sino que estará atenta a lo que le pasa al grupo o vera a detalles que a un hombre suelen pasárseles.

Hoy los mismos hombres para tareas de mucha precisión, eligen mujeres. Hay competencias laborales en las que se eligen mujeres, conducir camiones fuera de ruta es una. Eso es muy bueno. Aún igualmente hay mucho por recorrer en términos de igualdad de género en este sector y en la economía en general.

  1. ¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?

Consideraciones que tengan que ver con gestión por resultados, teletrabajo, roster’s adecuados a la realidad familiar de cada operaria/jefa/o el cargo que le toque según su habilidad.  El doble rol de la mujer de trabajadora minera y ama de casa, madre, esposa debe ser considerado empáticamente.

Muchas mujeres que han progresado profesionalmente en el sector han sacrificado su vida familiar en extremo y eso debería poder armonizarse mejor. No puede ser una cosa o la otra. Debemos encontrar el término medio.

 

 

Sylvia Gimbernat: “Se necesita seguir implementando herramientas que favorezcan la igualdad”

Sylvia Gimbernat, Subsecretaría de Política Minera de la Nación, inició su experiencia en la industria hace 20 años, siempre desde el Sector Público, Académico, Legal y Técnico. Reconoce que no ha sido fácil su inserción por lo que es gratificante poder, desde su función, trabajar por una gestión de cambio, instalando inclusión.

Entrevistada por CAEM, contó su experiencia en el sector y su visión sobre los desafíos aún pendientes.

¿Cómo ve la situación actual de las mujeres en la minería?

Actualmente, la situación de la mujer en la minería es mejor, pero se necesita seguir trabajando e implementando herramientas, que logren el acceso a puestos de poder que marcan desigualdad, terminar con las brechas salariales entre hombres y mujeres, así como también aumentar la participación de la mujer en la Ciencia y Tecnología.

¿Qué le aporta la inclusión de la mujer a la industria minera?

Lo que le aporta la mujer a la industria  es un desafío que implica garantizar la igualdad de oportunidades, aumentar su contratación, ascender a cargos superiores, garantizar igual de remuneraciones, planificar el desarrollo de su carrera atendiendo la condición de mujer, incorporar su perspectiva en las negociaciones, controles y decisiones relacionadas con la comunidad, involucrarse en su salud, educación, erradicación de la violencia de género, establecer mecanismos de acceso en la justicia, y evaluar el impacto de la actividad minera sobre su vida.

La fuerza del movimiento de mujeres en nuestro país permite prever que el cumplimiento de estas metas es posible, asegurando modelos de minería sustentable basados en una ética del cuidado.

¿Cuáles deberían ser los temas a tener en cuenta para que siga creciendo la inclusión?

En mi opinión, tendría que hablarse de paridad de género contribuyendo a la inclusión sustentable de la mujer en la minería, implementando una gestión de cambio como eje principal.